miércoles, 1 de octubre de 2014

Superhéroes en la comunidad escolar

A través del muro...

Superhéroes en la comunidad escolar


Cuando decidimos ser maestros, recibimos, como por herencia, el paquete completo de habilidades y profesiones sin haberlas estudiado: enfermera, trabajador social, orientador, coordinador de eventos, administrador, animador, actor… entre muchos otros. Solo el que es maestro (o vive con uno), conoce la habilidad multifacética que desarrolla el docente al ejercer su profesión. Entonces, cuando vemos otras personas que se vuelven un completo ocho cuando se les pide asumir otro rol, nos preguntamos: ¿Por qué los maestros pueden hacerlo y otros no? Me parece oír algunas voces: “Oiga, missi, a la verdad yo no sé cómo lo hace. Ustedes los maestros tienen un don”. Y es cierto…

Los maestros poseen la habilidad de asumir distintos roles al mismo tiempo, y no solo eso, la comunidad espera que ejecuten bien todos esos roles. Las acciones de un maestro siempre están ante los ojos de todos porque para las personas, un maestro es como un héroe: puede resolver cualquier problema. ¿A qué se debe esta capacidad? La respuesta se resume en una palabra de cuatro sílabas: LI-DE-RAZ-GO.

Las personas que se convierten en líderes pueden asumir distintos roles a la vez. Claro, que hay líderes efectivos y otros que no lo son tanto. Un buen líder comienza todo lo que se propone y termina todo lo que comienza con resultados positivos. ¿Cómo?

El liderazgo te permite tomar la iniciativa, convencer a otros de ayudarte a lograr tu misión y, en el transcurso, evaluar los resultados que se obtienen para realizar los ajustes necesarios. Por esto, los resultados casi siempre son los esperados. Otros enfoques no permiten que se analicen las estrategias ni que otros participen de la evaluación de las ejecuciones. Por tanto, si el plan inicial no era el adecuado, los resultados no serán los esperados.

Hay tantos tipos de liderazgo como líderes en el mundo, y en una comunidad escolar, podemos encontrar de todas las categorías. En muchas escuelas todavía se utiliza el enfoque autoritario, aunque se ha demostrado que este estilo de liderazgo no es el que mejores resultados produce.

En cambio, en aquellas escuelas en las que el director permite a sus maestros participar en la toma de decisiones de la institución, existe un nivel de compromiso y de motivación más alto, no solo por parte de los maestros, sino también de los estudiantes. Esto se debe a que si el maestro está motivado y siente que tiene voz en las decisiones de la escuela, involucrará también a los estudiantes, quienes sentirán que tienen un rol importante en su comunidad escolar.

Sin embargo, existe el problema de que no todos los maestros desean involucrarse activamente en las decisiones, procesos y actividades de la escuela. Muchos optan por trabajar dentro de su salón de clases y asumir cierto grado de liderazgo para que los estudiantes lleguen solo hasta donde ellos esperan. Pero a estos estudiantes realmente no se les prepara para asumir un rol importante en la vida. A los estudiantes hay que motivarlos, alentarlos a ser mejores y retarlos para que puedan lograr sus metas. Es este punto el lugar donde se centra el ministerio del maestro como motivador, psicólogo, orientador, consejero y en una larga lista interminable.

El maestro que se convierte en un buen líder en su comunidad escolar apoya a sus estudiantes en sus metas, aunque no sean académicas. Es fácil verle en los torneos deportivos al medio día en la cancha apoyando a sus chicos, o en el parque de pelota sirviéndoles de entrenador. Les ayuda a practicar las melodías para la noche de talentos de la escuela, escucha sus propuestas y sus ideas para mejorar su propia clase y maneja cualquier asunto como una completa democracia.

Hay maestros que demuestran ser buenos líderes en otros asuntos más protocolares o administrativos. Un ejemplo son aquellos que toman la iniciativa de convocar una reunión con los padres y el equipo de maestros y los que se encargan de reunir a sus colegas para discutir asuntos estudiantiles. También son líderes los que constantemente sugieren ideas y colaboran en su planificación con la administración, y los que trabajan para ser parte del cambio en diversos asuntos.

Existen numerosas oportunidades para que el maestro demuestre que quiere y puede asumir un rol de liderazgo en la escuela. ¿Qué puede ser lo que le falta para tomar la decisión? Tal vez necesite algo de motivación, sentirse útil, importante, parte de los logros de sus alumnos, sentirse reconocido. Pero si esta motivación no llega, existe una mayor que es más poderosa que todas las demás: aquellos seres especiales que tenemos en nuestra sala de clases esperando que el supermaestro llegue a rescatarlos.

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